Producción íntegra de Millo Studio para este proyecto de hip-hop conceptual, creado como tributo al décimo aniversario del álbum "Final Frontier" de Elecesar. El videoclip juega con contrastes visuales: planos íntimos del artista en interiores (iluminados con una paleta de colores saturados) frente a secuencias abstractas en exteriores nocturnos —carreteras comarcales y paisajes urbanos gallegos capturados con exposiciones largas que transforman luces de ciudad en trazos surrealistas.
Rodado con equipo limitado (cámaras y ópticas Canon) y entregado bajo time constraints por cambios de última hora, el proyecto destacó por su eficiencia técnica:
